Pan de molde de Ibán Yarza

Hace tiempo que me compré el libro de este magnífico panadero. He estado practicando en casa con los diferentes panes y ahora que los domino (o eso creo yo) os voy a ir colgando las recetas. Hoy os traigo la receta del pan de molde. Ya sabemos que si el pan normal está bastante desvirtuado para qué hablar del pan de molde. Pero lo cierto es que es algo muy sencillo de hacer en nuestra casa, con un sabor extraordinario y desaparece de una.


Ingredientes:
*300 g de harina panificable
*90 g de agua
*90 g de leche
*30 g de mantequilla
*15 g de azúcar
*6 g de levadura prensada o 2 g de levadura seca de panadería
*7 g de sal 


Preparación:
Mezclamos todos los ingredientes hasta obtener una masa completamente homogénea y la dejamos reposar tapada durante 10 minutos. Transcurrido ese tiempo, trabajaremos la masa sobre la mesa plegándola y haciéndola rodar o la amasamos en un robot de cocina durante 10 minutos como mínimo. La masa debería ser levemente adherente al principio pero debería dejarse amasar sin pegarse tras un par de minutos de trabajo.
Tras los 10 minutos de amasado, la masa estará fina y satinada y la dejaremos fermentar en un bol durante una hora y media o dos, hasta que se hinche y la presión del dedo dice una pequeña huella. 

Entonces, ponemos la masa sobre la mesa y la desgasamos aplastándola de manera contundente y homogénea. Una vez que la tengamos completamente desgasada, plegamos los extremos de los lados derecho e izquierdo como si fueran las solapas de un libro; comenzamos a enrollar la masa concentrándonos en crear una espiral tensa de presión homogénea. Plegamos enrollando 1, 2 o 3 veces sellando bien la masa cada vez con los pulgares hasta que obtengamos un cilindro de masa con sus extremos sellados.


Colocaremos la masa en un molde untado con aceite o mantequilla y dejamos que fermente unas dos horas, hasta que haya doblado con creces su volumen.


 Lo pincelamos con leche y lo horneamos a 220 °C durante unos 35 minutos con calor arriba y abajo. 


Si queréis cuando queden cinco minutos para acabar el horneado sacáis el pan de molde con cuidado y lo depositáis y sobre una rejilla para que se dore de forma homogénea.


Puede que con la explicación os haya parecido complicado pero en realidad es sencillísimo de hacer y no se tarda tanto. El único problema son los tiempos de espera y de reposo de la masa. Pero el resultado merece mucho la pena y lo cierto es que este pan no dura ni una sentada. Los niños lo devoran. ¡Está rico, gustoso, suave y con un aroma inconfundible!



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